Google suspende su polémico programa de reconocimiento facial
(EFE) Google ha confirmado que ha suspendido su polémico programa para mejorar el reconocimiento facial de su próximo lanzamiento, el smartphone Pixel 4, por el que personas sin techo y estudiantes cedían su imagen a cambio de la insignificante cantidad de cinco dólares.
La polémica se desató la pasada semana en Atlanta, en Georgia, Estados
Unidos, cuando se reveló que Randstad –la agencia que la multinacional
había contratado para recabar imágenes tridimensionales de las caras de
distintos individuos- estaba captando a personas de pocos recursos
económicos o sin hogar e incluso estudiantes que no sabían que estaban
siendo grabados. Las personas que se prestaban a participar recibían una
tarjeta regalo de 5 dólares a cambio de ceder su imagen. Además, la
empresa se habría dirigido expresamente a personas pertenecientes a
minorías raciales, sobre todo africanos, ya que los programas de
reconocimiento facial han sido tachados en múltiples ocasiones de ser
pocos diversos racialmente.
Así mismo, los trabajadores de Randstad habían recibido órdenes de ser
ambiguos a la hora de informar acerca del fin de las imágenes
tridimensionales que tomaban e incluso a menudo eludir que trabajaban
para Google, según apuntaban medios locales cuando se dio a conocer la
controversia. Ante tal situación, la fiscal municipal de Atlantas, Nina
Hickson, se quejó a Google a través de una carta al considerar que los
«explotar a miembros vulnerables para el progreso de los intereses
comerciales de la compañía es muy alarmante por varias razones».
A la multinacional con sede en California le ha estallado la polémica en
la cara a pocos días de que se presente oficialmente su nuevo móvil, el
Pixel 4, una de las grandes apuestas de Google para el próximo año y
que pretende competir directamente contra Iphone.
Los programas de reconocimiento facial tienen sesgos racistas
Los críticos con las técnicas de reconocimiento facial argumentan que
estas pueden perpetuar sesgos policiales contra minorías étnicas, ya que
se ha probado que tienden más al error con personas de piel oscura. Un
estudio llevado a cabo el año pasado por la Unión Estadounidense de
Libertades Civiles (ACLU, en inglés) halló que el reconocimiento facial
había identificado incorrectamente a 28 congresistas de EE.UU. (en su
mayoría pertenecientes a minorías étnicas) como criminales al comparar
sus fotografías con imágenes policiales.